“Las
Hazañas de Marcial contra el Eje del Mal” es un monólogo, que en clave de
humor, se desarrolla a través de una narración cuyo tiempo transcurre al revés,
de modo que al principio asistimos al desenlace de la historia, y con cada
escena nos vamos acercando al planteamiento de los sucesos narrados; la acción es
un retrato bastante despiadado y crítico de cuestiones tales como el exacerbado
militarismo que nos asola, de la doble moral que preside nuestros
comportamientos o el retroceso de nuestras sociedades en materia de libertades… Todo narrado por el heroico Marcial, un
español de los de toda la vida, que víctima de amnesia, trata de desentrañar su
presunta actuación como aliado de Washington en la cruzada de los buenos contra
el Eje del Mal.
Un
hombre que se encuentra solo, junto a una maleta de grandes dimensiones, que
después descubriremos que contiene un cadáver, va recordando los hechos que le
han conducido a su situación actual, a medida que va descubriendo las causas de
su amnesia.
ESCENA UNO.
(Un hombre, que viste un
llamativo abrigo, reza en escena. Cerca
de él hay una maleta abierta, pero no podemos ver lo que contiene, porque su
interior está fuera de la vista del
público)
HOMBRE:
Dios todopoderoso, sabes que a
mí nunca me ha gustado molestarte por cualquier minucia o insignificancia, o
para alguna tontería, yo soy de los que piensan que un milagro es una cosa muy
seria, y que no hay que estar malgastando el poder de Dios, pidiéndole milagros
sin ton ni son.
Y como estamos mucha gente en
el mundo yo siempre he preferido no pedirte nada, a no ser que algún día me
llegara a pasar algo muy, muy importante y que no hubiera otra forma de
solucionar el tema.
Y bueno, el día ha llegado,
señor y yo sé que tú me vas a auxiliar en tu infinita gloria y bondad. El caso es que la policía cree que yo he
asesinado a una persona... que tú no conoces... y cuya identidad vamos a
mantener, si te parece, en el anonimato, y creen que la he matado, por circunstancias que no vienen al caso, y
que harían muy larga la exposición del asunto, y lo que quisiera pedirte
mayormente, es que borres todas las huellas del crimen, principalmente todo lo
que pudiera ser inculpatorio en mi contra, tú ya me entiendes, con el tema éste
nuevo del adeene lo de los crímenes impunes está muy complicao, y por eso, pues
nada, que me gustaría que, en tu infinita bondad, lo más rápidamente posible,
borrases cualquier rastro de mi adeene en el cadáver, o en su defecto...que me
cambies el adeene a mí, que también es una opción válida...
(Silencio)
Y bueno, como yo sé que tú
eres infinito en tu misericordia y en tu bondad, pues ya de camino, en el mismo
milagro, si de paso te deshaces del cuerpo, pues mejor que mejor; porque yo
pensaba llevarlo a un pantano que hay aquí cerca, pero es que... es un cuerpo
muy pesado y yo estoy estos días con el lumbago... un poquito fastidiao, y no
vaya a ser de que me quede a mitad de camino arrastrando el cadáver, y tengamos
que llamar a una ambulancia porque me haya dao un ataque de lumbago, y no
estaría bonito, la verdad, ya que hemos hecho el esfuerzo de cambiar el código
del adeene, pues estaría muy feo que me pillaran con las manos en la masa, ¿no
es verdad?
(Silencio)
Ea, Dios, pues, eso es
todo. Nada más que eso es el milagro que
yo necesito, y que te pido a ti, en tu infinita gracia con todos los hombres...
de buena voluntad...
(Silencio)
Porque tú ya sabes que yo voy
a misa todos los domingos... llueva, nieve o diluvie o granice... para mí eso
es lo más sagrao del mundo entero. Todos
los domingos a la casa de Dios. Así
que...
(Silencio)
Y favor con favor se paga, por
eso yo sé que no me vas a dar la espalda por un caprichillo mío que te pido...
¿eh salao?, que eres el Dios más todopoderoso bde toda España entera. Por lo menos para mí. Y sin exagerar, que yo lo digo como lo
siento.
(Silencio)
Ea, salao. Bueno, pues, no te entretengo más, y te dejo
hacer el milagro tranquilo...
(Silencio)
Cuando acabes, eso sí... me
lanzas un rayo o algo, un trueno, yo que sé, una señal...
Si es un rayo, afina la
puntería, ¿eh? Que esas cosas ya se
sabe... las carga el diablo... Huy no te
des por aludido, ¿eh?
(Silencio)
¿Qué? ¿Cómo va eso?
Bien ¿no?... Oye si lo del trueno
te cuesta mucho, porque al fin y al cabo hoy está el día muy despejado, pues
conque me mandes un mensajito al móvil yo me conformo...
(Silencio)
¿No hay mensajito, tampoco?
...Coño, estoy tonto... ¿cómo
va a haber mensajito si ni siquiera te he dado el número del móvil?... Qué
cabeza tengo... Escúchame Dios, ¿tienes
ahí para apuntar?... El número es 666 249513...
(Silencio)
Mira, si no te quieres gastar
el dinero, me envías un toque y listo, ¿eh?... Que igual cuando uno no tiene
saldo pues ya se sabe...
(Silencio)
¿Dios?... ¿Estás ahí?
Yo creo que no.
Bueno, ¿hay ahí alguien
medianamente milagroso escuchándome?
Tampoco tiene porqué ser Dios a la fuerza, a lo mejor he apuntado muy
alto.
Si es
o algún santo...
o demonio...
que no soy escrupuloso para
estas cosas, que yo lo único que quiero es el favorcito éste de borrar las
huellas del cadáver y lo de deshacerme del cuerpo, y me da igual si me lo
soluciona Dios, Satanás o Spiderman...
Si es alguien del infierno,
por mí encantado... yo además voy a misa negra todas las semanas... y bueno...
el número del móvil ya lo he dicho... así qué...
(Silencio)
¿Entonces qué, hay alguien
ahí?
¿Alguien milagroso en su
eterna bondad... o en su maldad?
¿Existe algo más allá de la
muerte...capaz de cambiarle a este pobre hombre el código genético y de hacer
que se esfume un fiambre coñazo?...
No, ¿eh?
Pues qué desilusión.
Porque resulta que tengo yo
aquí de camino un cheque al portador de más de seis cifras que tenía yo pensado
donar a alguien que fuera milagroso y demás y…
(Súbitamente suenan truenos,
relumbran rayos, y se escucha el móvil insistentemente)
Calma, calma, que hay para
todos.
(Oscuro)
ESCENA DOS.
(Se ilumina el escenario y
vemos al mismo hombre de la escena anterior;
delante de él está la misma maleta, pero ahora está cerrada, y él
intenta abrirla por todos los medios)
HOMBRE:
Si alguien me viera ahora
mismo, aquí en directo, se preguntaría, ¿qué coño está haciendo ese tío?
Pues sí, estoy intentando
abrir la maldita maleta. ¿Qué pasa?
Y que, por cierto, no se abre la puñetera, por nada del mundo,
y... ¡¡ya!! ¡Por fin!
(Contemplando el interior de
la maleta) ¡Rábanos!, un muerto, qué cosa más fea de cadáver, yo creo que no
tiene valor ninguno este muerto.
Pues vaya... pues yo no quiero saber nada, que además,
encontrarse un muerto en una maleta, yo para mí, que no trae nada bueno,
seguro, nada más que problemas.
Así que... lo siento mucho,
amigo, pero yo me largo.
Y si no, no haberte muerto,
joder, habértelo pensado antes de dar un paso tan definitivo.
Así que apáñate como
puedas.
Y no pongas esa cara de
cordero degollado.
Y es que hay gente que es muy
victimista, vamos a ver, si estás muerto por algo será, algo habrás hecho,
porque si te hubieras quedado tranquilamente en tu casita viendo el fútbol,
seguro que no te habría pasado nada.
¿O es que no te gusta el
fútbol?
Pues aunque no te guste,
tenías que haber hecho un esfuerzo y haberte quedado viendo el fútbol en la
tele, porque yo estoy seguro de que cuando te mataron había fútbol en la tele,
fijo.
Vamos, lo contrario sería una
cosa inaudita, digo yo, ¿no?
Pues eso. Tuya ha sido la culpa, nada más que
tuya.
En el fondo.
(Silencio)
Bueno. Yo qué sé.
Bien mirado... a lo mejor las cosas no son siempre o blancas o negras,
hay grises y tal.
Y el caso es que mi reacción
ante esta pobre persona muerta, no está siendo tampoco muy solidaria, que
digamos.
Si alguien me viera, ¿qué
pensaría?
Además puede que esto sea una
broma de esas de la cámara oculta.
Sí, lo más seguro.
(Como actuando para una
supuesta cámara oculta) Pues nada, voy a rectificar, que es de sabios y a
guardar un minuto de silencio por este pobre infeliz que ha muerto, en señal de
solidaridad.
Y además, ahí no se va a
quedar la cosa, sino que también me voy a poner un lazo o algo para mostrar mi
repulsa contra el terrorismo, aunque no sé si habrá muerto por un atentado,
bueno yo me pongo el lazo por si acaso,
y también de camino me sirve
como protesta contra los malos tratos a las mujeres, porque puede que sea una
víctima más de la violencia machista,
aunque el caso es que es un
tío, pero bueno por si tal vez, cabe la posibilidad de que sea una mujer
transexual que ha cambiado de sexo para evitar los malos tratos de su esposo...
qué sé yo.
Y además el lacito me va a
servir para solidarizarme por el hambre en el mundo, y a favor del SIDA, bueno
a favor del SIDA no, más bien yo soy de los que están en desacuerdo con el
SIDA, aunque no estoy seguro del todo de que este hombre haya muerto del
SIDA... lo digo porque los numerosos agujeros de bala que presenta el cadáver
no me suena a mí que sean uno de los síntomas más conocidos del síndrome de
inmunodeficiencia adquirida, pero bueno, yo tampoco soy médico, ni mucho menos,
y además cada cuál es libre en
su vida privada de llevar a cabo las prácticas sexuales o hemofílicas o
drogadictas o transfusionistas que a cada uno le parezcan bien, por lo tanto
¿quién soy yo para juzgar ni para diagnosticar a nadie?
Dios me libre.
Yo lo único que quiero es
solidarizarme con un lacito y nada más, así que no hay porqué enfadarse ni
nada...
a ver ¿dónde tengo yo el
lacito, por cierto?...
Huy, huy, huy, que me parece
que no llevo lacito ninguno ahora mismo en el bolsillo, que lo único que tengo
parecido es el pañuelo éste un poquito usado... bueno pues puede servir, digo
yo, lo importante es la intención, así que... pues me lo pongo aquí mismo y...
cuchi, ya ha pasado el minuto de silencio, vamos pero bien pasado.
En fin, pues eso. Qué poquito cuesta ser solidarios, leche y
que a gusto se queda uno después, me cago en tó me cago.
(Silencio)
Pues no, parece que no hay
cámara oculta, porque aquí no sale nadie con un ramo de flores, ni nada de
nada.
Bueno, pues yo ya he cumplido
con mis obligaciones con lo del lacito y lo del minuto de silencio, así que me
voy a ir,
y ya cuando la policía
encuentre el cadáver, ellos buscarán al culpable de todo y punto y final. Porque ahora, la policía. con lo del adeene,
saben perfectamente quien ha sido el asesino, porque sacan quién ha sido el
último tío que ha tocado el cuerpo, así que...
Dios mío,
yo he tocado el cuerpo ahora
mismo,
seré gilipollas,
eso me pasa por solidario,
¿y ahora qué hago?
Me van a acusar de asesinato,
me van a meter en la cárcel.
Bueno, pues va a ser cosa de
ponerse a rezar y de pedirle a Dios un milagro o algo.
(El hombre adopta actitud de
rezar)
(Oscuro)
PARA LEER EL TEXTO COMPLETO CONTACTAR CON EL AUTOR A TRAVÉS DEL MAIL: tomasafan@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario